La Draga es el único yacimiento neolítico de ambiente lacustre de la Península Ibérica, equiparable a los famosos poblados de la zona alpina europea pero con una cronología más antigua porque se remonta al 5300- 5200 aC. Se cree que el poblado se construyó en pocos años, en cuatro fases, y que tuvo una vida mínima de unos cien años. Del análisis de los restos encontrados se deduce que las cabañas estaban en la parte baja del poblado, al orillas del estanque, mientras que la parte más alta había los graneros, las vallas para el ganado, los hogares u hornos comunitarios y los fosos de residuos.
Los habitantes de la Draga, agricultores y ganaderos, tuvieron que crear nuevas herramientas que fueran adecuadas a sus necesidades. Durante las excavaciones se han recuperado herramientas de roca pulcra, vasos cerámicos y enseres de sílex cortado, hueso y cuerno. Pero el que realmente singulariza el yacimiento son los hallazgos de piezas de madera y fibras vegetales, que raramente se pueden recuperar. En La Draga se han encontrado intactos los mangos de madera que utilizaban estas piezas de piedra y también herramientas totalmente de madera, inéditas en el registro arqueológico del neolítico antiguo peninsular.
La enorme cantidad de restos de fauna, vegetales y objetos de madera que se han encontrado desde el su descubrimiento el año 1990 ha revolucionado el conocimiento que se tenia sobre las primeras sociedades neolíticas del mediterráneo occidental. Este parque neolítico quiere poner al alcance de todo el mundo estos conocimientos a través de reconstrucciones de las cabañas y de demostraciones sobre la vida al neolítico.