Este pequeño museo nace en diciembre de 1995 con el fin de cubrir un espacio antes inexistente en la villa de Besalú. Esta villa condal presenta un marcado interés turístico, tanto por la belleza paisajística y arquitectónica, como por su importancia histórica. Esto la hace merecedora de disponer de un centro que permita acercar su cultura comarcal al visitante, a la vez de poder degustar productos típicos de esta zona montañera, así como comprar productos alimentarios artesanos cuidadosamente seleccionados. El museo pertenece a la empresa de la familia Sala de Castellfollit de la Roca , propietaria también del Museo del Embutido. En ambos museos su entrada es gratuita.